En riesgo millones de niños y niñas
La desnutrición infantil en Irak se duplicó en sólo unos meses al pasar de cuatro por ciento en el 2002 a 7.7 por ciento en lo que va de 2003, informó el Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (Unicef en inglés), que hizo un llamado urgente a la comunidad internacional para atender la emergencia.
Tras la invasión de Estados Unidos y Gran Bretaña, Unicef ha hecho un análisis de la situación de los menores iraquíes en Bagdad y los resultados no han sido alentadores, por lo que el organismo de Naciones Unidas pidió tomar medidas urgentes a lo que ha catalogado “el desplome de los indicadores de la salud infantil en este país”.
En un comunicado, Unicef señaló como factor asociado a la desnutrición la falta de agua potable, las y los niños padecen diarreas debido al consumo de agua contaminada y a la deshidratación, los cuales se han disparado en las últimas semanas a consecuencia de los ataques, agregó el comunicado.
Wisam Al-Timini, oficial de Salud y Nutrición de Unicef, señaló que el sondeo reveló que más de un niño de cada diez necesitaban un tratamiento para la deshidratación.
El funcionario alertó además, que las y los menores corren el riesgo de morir de no recibir tratamientos especiales para la deshidratación y desnutrición, pues como sus cuerpos son incapaces de retener las vitaminas y nutrientes de los alimentos que consumen habitualmente, necesitan otros tratamientos.
Al-Timini resaltó que alrededor de tres cuartas partes de las y los niños iraquíes que participaron en la evaluación, habían sufrido como mínimo un brote de diarrea durante el mes pasado.
Los niños que durante los últimos años habían sido tratados por desnutrición volvieron a recaer rápidamente a raíz de la guerra y del colapso de los servicios sociales.
A pesar de que en Irak existen más de mil plantas depuradoras de agua, éstas ya han sido saqueadas por lo que las instalaciones se han vuelto inútiles.
Los saqueadores también han destruido las provisiones de productos químicos para depurar el agua y han desviado las tuberías para uso personal, lo que reduce la presión necesaria para abastecer a la mayoría de las zonas urbanas.
El saqueo de los hospitales, la interrupción del sistema de salud, la ruptura de los servicios de abastecimiento de agua y la inseguridad, han obstaculizado la distribución de asistencia, señaló el comunicado.
El organismo de Naciones Unidas informó que diariamente envían a Irak más de dos millones de litros de agua potable, suministros de cloro gaseoso y tabletas para purificar el agua, los cuales son repartidos en camiones.
Sin embargo existen limitaciones para la ayuda y pidieron seguridad para la asistencia, pues debido a que los saqueos son constantes, la ayuda no puede resultar de mucha utilidad ni llegar a quien realmente la necesite.
2003/LGL/MEL
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