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La invasión ilegal de Irak, apoyada por nuestro gobierno esta demostrando que las formas de participación y opinión de la ciudadanía en la toma de decisiones ha resultado estéril, da igual que el 90% de una sociedad este en contra de la postura elegida, da igual que la razón este con la mayoría si es la minoría de la minoría incluso dentro de la UE quién decide, lo que nos lleva a pensar que este movimiento fértil, joven y pacíficamente reivindicativo esta demandando unos nuevos modelos de participación publica en la sociedad.
No es una utilización oportunista del conflicto pero si quiero utilizarlo para destacar una o dos paradojas. La primera, ojalá, quizás, ojalá muchos hombres se den cuenta de la sensación de impotencia de una gran mayoría de mujeres que dentro de sus relaciones familiares carecen de opinión y de coparticipación en la toma de decisiones, solo el hecho de ser mas fuerte físicamente, (mayor ejercito o numero de votos) o tener el control del mando a distancia, (el famoso maletín nuclear) como estamos viendo no puede conllevar ni la razón ni la legitimidad para hacer lo que se quiera.
No se puede hacer lo que se quiera sin contar con la opinión de la persona o personas con quien convives, en la guerra con la del pueblo, máxime cuando lo que se juega, menudo verbo, no solo es petróleo, la gobernabilidad de Irak o la geoestrategia sino algo mayor, la capacidad de decidir la vida de personas, en Irak la de miles de niños, mujeres y hombres a los cuales ni tan siquiera se les ha preguntado sobre el futuro que quieren, no solo morirán en su país por las armas de todos los bandos sino lo que es peor, sin entender el porqué han de morir en manos de los mismos que años atrás eran los amigos del régimen, habiendo sobrepasado en esta fecha la cifra de más de mil muertos civiles.
Una vez aclarado el paralelismo hipócrita o paradoja de criticar a los EEUU por usar como razón y legitimidad de sus actos ilegales y brutales, como es esta guerra, su peso militar y de superpotencia y no ver la misma argumentación para salir a la calle y criticar la pasividad frente al terrorismo de género, cuyos autores también usan como razón de sus delitos su mayor fuerza física o económica, quiero tratar la segunda paradoja entre nuestra sociedad y la guerra ilegal en Irak.
La segunda paradoja es la de la legitimidad democrática y el cumplimiento de la ley como argumento para la invasión a Irak y su omisión en nuestras relaciones exteriores. El gobierno como bufón y la infame coalición anglo-americana utilizan el argumento del incumplimiento de las resoluciones de la ONU por parte del dictador Iraquí para invadirlo, masacrarlo e imponer el orden intencional y ello saltándose la ley y las Naciones Unidas. Pues resulta una paradoja que para imponer la ley se utilicen medios y actos ilegales máxime cuando hay un millar de incumplidores y presuntos delincuentes para la ONU o para el TPI como Sadam, como es entre otros el gobierno israelí, amigo de los salvapatrias internacionales, y un sin fin más de países liderados por dictadores iguales de sanguinarios y para los cuales nuestro salvadores de las esencias no tienen remedio.
Para terminar quiero contestar a la pregunta ¿donde están las mujeres en esta guerra ?, la respuesta es bien sencilla, nostras estamos en la calle pacíficamente manifestándonos contra esta guerra injusta. No somos, ni nos vemos reflejadas en mujeres como Ana de Palacio o Condoleezza Rice, estamos luchando pacíficamente, como somos, por un mundo mas justo, igualitario y mejor, para que las guerras no se repitan e incluso luchando para que las mujeres dentro de los ejércitos sean iguales que los hombres, por que esta coalición ilícita y el bufón de nuestro gobierno tan justos, tan equitativos, tan deseosos de imponer la ley, se han olvidado que las mujeres por ser mujeres son discriminadas dentro del ejercito. Es decir incumpliendo los derechos humanos y la Constitución en lo referente a la igualdad , o no saben que la mujer por ser mujer no pueden forma parte de submarinos, artilleria, fuerzas especiales, etc., ¡Menuda paradoja¡
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