Venezuela: El centrismo “trotskista” y la lucha de las fábricas tomadas

 

Autor: Juventud de Izquierda Revolucionaria

Fecha: 20/4/2005

Fuente: JIR - Venezuela



Como ya es costumbre los grupos centristas que se reclaman marxistas y trotskistas, han plasmado en su prensa su adaptación a las políticas del gobierno reformista, y más aún, siguen sin usar sus recursos y posiciones para ayudar a que los trabajadores vean con conciencia de clase las situaciones que se suceden. Al contrario, siguen haciendo gala de un irresponsable impresionismo verbal que no contribuye en nada a forjar la necesaria independencia de clase.

Ni la CMR ni OIR hacen esfuerzo alguno por explicar las diferencias sustanciales en el carácter de clase entre el control obrero y la cogestión, para partir de allí a contraponer el uno a la otra.

En “El Topo Obrero” Nº 12 sale un articulo con el titulo “¡Venepal bajo cogestión obrera!”. Pero cogestión, como lo indica la palabra, es entre más de un sector, no puede haber cogestión de un solo sector, sino, no sería tal. Es una cogestión entre el Estado burgués y una cooperativa de los trabajadores. En ETO Nº 13, intentan hacer la diferenciación entre ambas opciones, pero dicen que lo de Invepal es una “cogestión con características de Control Obrero”. Hacen a un lado todo lo que exponemos en este artículo, igualando la opción de control obrero, que es una política proletaria, a la de la cogestión en Invepal, quitándole así al control obrero todo carácter de alternativa revolucionaria contrapuesta a la cogestión. Por supuesto, tampoco pueden sacar la conclusión de que precisamente la política de la cogestión sirve para frenar la lucha obrera contra la propiedad capitalista.

Esta política contribuye a la confusión de los trabajadores. Así mismo terminan el artículo con la frase “¡Venepal de los trabajadores!”. ¿Por qué empeñarse en falsear la realidad?

Por su parte en el “OIR a los trabajadores” (Febrero 15 de 2005) titulan “Una colosal conquista de la clase obrera venezolana”. ¡Qué colosal impresionismo!, similar a decir que la empresa es de los trabajadores. En ese mismo artículo, refiriéndose a las otras fábricas tomadas, dicen “…queda expedito el camino para que sean expropiadas las empresas… y que los trabajadores participen decididamente en el control y administración de las mismas”. Como si no estuviera claro que la idea del gobierno es que lo de Venepal sea una excepción. Pero además, ya no hablan de control obrero, ni lo contraponen a la propuesta burguesa de cogestión, sino que plantean como alternativa la “participación decidida” de los trabajadores en la administración.

Y al final se desbocan diciendo que este caso de Venepal “comienza a señalar el camino luminoso de un nuevo modelo económico y social sin explotadores ni explotados, una sociedad justa e igualitaria, una sociedad socialista”. ¿Es posible mayor impresionismo?

No podemos menos que repetir con Trotsky, al referirse al proceso de administración obrera en la industria nacionalizada en México bajo Lázaro Cárdenas, por cierto, con mucho más alcance que lo de Venepal: “Sería un error desastroso, un completo engaño, afirmar que el camino al socialismo no pasa por la revolución proletaria, sino por la nacionalización que haga el estado burgués en algunas ramas de la industria y su transferencia a las organizaciones obreras”.


     
 

 

   
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