Latinoamérica

Bolivia: ¿Quién quiere cerrar el Congreso?

 

Autor: Editorial

Fecha: 20/12/2003

Fuente: Revista Pulso (Bolivia)


¿Quién quiere cerrar el Congreso?

En casi dos meses de un gobierno inédito en Bolivia, el presidente Carlos D.Mesa Gisbert ha sabido comunicar, con extraordinaria capacidad, el temperamento y la tesitura de su concepción y su acción sobre la crítica situación del país. Y no sólo eso, porque ese lunes 13 de octubre de este 2003, cuando decide romper con el Ejecutivo de entonces, inició el difícil tránsito de una mayúscula crisis política hacia la única salida posible en democracia: la sucesión constitucional.
Pues bien, Carlos D. Mesa, casi dos meses después del viernes 17 de octubre, cuando asume la Presidencia, acaba de decirle al país cómo es que razona un proceso que parece conducirnos al mismo punto de partida, ése que desató la furia popular para despachar al máximo representante de un sistema político desnudo en su vejez e impotencia: Gonzalo Sánchez de Lozada.

Carlos D. Mesa acaba de decir: “Estoy en el gobierno circunstancialmente, a mí nada me ata al Palacio que no sea la responsabilidad como gobernante; no me asustan ni me van a asustar, el poder para mí no es un afrodisíaco, es una responsabilidad pública; a mí no me digan que si voltearon a ‘A’, me van a poder voltear a mí... no no me asustan; reflexionemos sobre la relación gobierno-sociedad...”.
Qué lejos y en tan poco tiempo parece estar el Presidente de su discurso inaugural el viernes 17 de octubre. Carlos D. Mesa acaba de decirnos que puede dejar Palacio cuando esa “sociedad” a la que se refiere entienda que le ha llegado la hora. Este es el tamaño del desencanto que, apenas a casi dos meses de gobierno, comunica el Presidente.

Se sabe que su gobierno, a pesar de las bellas palabras iniciales, se mantiene bajo el asedio del descontento social que no ha amainado. Se sabe que la irracionalidad política de algunas dirigencias de los movimientos sociales mantiene el asedio. Pero, ¿es justo el Presidente cuando inclina su desencanto sólo en esa relación “gobierno-sociedad”? ¿Qué pensará el Presidente de un Congreso que se come las entrañas incapaz de comprender que su supervivencia pende de un hilo? ¿Qué pensará el Presidente de un Congreso que, en medio de su desorientación y reacomodos tácticos, parece no haber advertido que su papel ya no puede ser el mismo de siempre, ése que obedece a la sola mezquindad de la política? ¿Qué pensará el Presidente del gonismo digitado desde Miami que intenta rearticular su mellada existencia?
Quizá el desencanto presidencial haya mermado en algo: Albarracín es el nuevo Defensor del Pueblo, finalmente.

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¿A dónde va el Parlamento?

Silvana Ruiz

Un primer debate que puso en cuestión la viabilidad del Parlamento, y de la propia democracia, se dio el miércoles en la sesión de la Cámara de Diputados, escenario en el que, también por primera vez en esta legislatura, todas las bancadas se cohesionaron en contra de la del MNR, que abandonó el hemiciclo en solidaridad con las demandas del departamento del Beni.

Todo se inició cuando el jefe de la bancada de NFR, Jhonny Antezana, presentó un proyecto de Resolución Camaral por la que la Cámara de Diputados se solidarizaba con la población beniana y solicitaba al gobierno de Carlos Mesa iniciar la construcción del gasoducto San Ramón (Santa Cruz)-Trinidad.

Una vez puesto el proyecto a consideración de la asamblea, el diputado cruceño William Paniagua (MNR) tomó la palabra para transmitir la decisión de su bancada de replegarse de las sesiones legislativas mientras el Poder Ejecutivo no atienda las reivindicaciones regionales del Beni. A la intervención de Paniagua le siguió el abandono físico de los diputados emenerristas, a excepción de Oscar Arrien, quien presidía la sesión, y los diputados Magín Roque y René Jaldín.


Se abre el debate

Aunque la retirada del MNR provocó un relativo vaciamiento del hemiciclo –las brigadas beniana y pandina no participan de las sesiones desde la anterior semana-, esa situación fue superada cuando varios parlamentarios reingresaron a la sala y se mantuvieron firmes en sus curules hasta la conclusión de la sesión, cerca de las 21:00.

El diputado del MAS, Gustavo Torrico, quien inició el imprevisto debate, denunció que, desde su óptica, la verdadera intención del abandono del MNR era cerrar el Congreso. “Si la idea es inviabilizar el Parlamento, nosotros, los que nos quedamos, debemos hacerlo viable para que los conflictos sociales no se desborden”, aseguró.

Ericka Brockmann, del MIR, dijo estar convencida de la fragilidad institucional del Legislativo, y que ante eso lo que ameritaba era iniciar un profundo debate para analizar cómo se puede viabilizar el primer poder del Estado.

El diputado Santos Ramírez (MAS) fue más allá cuando afirmó que una vez que se puso al descubierto la irresponsabilidad del MNR, era absolutamente necesario que cada bancada, cada partido, tome una posición respecto al futuro de la democracia. “El MAS no está de acuerdo con el cierre del Parlamento, mientras que otros buscan cerrarlo”.

José Bailaba (MAS) señaló que cuando llegó al Parlamento creyó que era un espacio de concertación, pero que lo que vio son sólo artimañas. “Más que el interés del país es el interés del partido en el que prevalece; pensé que los intelectuales entendían al país, que era fácil dialogar y debatir, pero nos encontramos con bestias y no seres humanos”.

Al declarar que el MAS sostiene como principio ideológico la democracia, la que tiene que ser profundizada, el diputado Edmundo Novillo deploró el abandono de la bancada del MNR, del que dijo que con esa actitud lo único que hace es recurrir a sus viejos métodos. “Cuando la democracia ya no les servía recurrían a la dictadura y si la dictadura ya no le era útil volvía a la democracia; la democracia ahora ya no les sirve…el MNR está entrando en un proceso de sabotaje y desestabilización, para preparar el ambiente propicio para un golpe (de Estado)”.

En su intervención, el diputado del MIR, Juan José Torres, sostuvo que el abandono de la bancada del MNR podía interpretarse de dos formas: una positiva y otra negativa. O el MNR está allanando el camino para la elección del Defensor del Pueblo o está pretendiendo decirnos que “después de nosotros, el terremoto”. Sin embargo de esto último, señaló que hay diputados en todos los partidos, incluido en el MNR, que quieren preservar “el único bien preciado que es la democracia”.
En ese marco, afirmó que era evidente que la crisis también llegó al Parlamento y que la directiva y las comisiones que se eligieron corresponden a “otro momento político”, pero que, no obstante, deben mantenerse.

Por tanto, dijo, el Parlamento debe generar comisiones especiales para el análisis de los grandes temas nacionales. Si la relación anterior era entre el Legislativo y el Ejecutivo, ahora un tercer actor son los movimientos sociales, que deben ser tomados en cuenta a partir de que esas comisiones especiales recorran todos los lugares del país, para que de esa forma el Parlamento cumpla el rol histórico que le corresponde.

Defensa de la democracia

La diputada Silvia Cortez (NFR) acusó al MNR de estar empezando a crear condiciones para el desgaste del Parlamento hacia la retoma del poder, situación que no debería permitirse. “El MIR, MIP, MAS, UCS y NFR estamos presentes aquí porque vamos a defender esta democracia a cualquier precio”, arengó la parlamentaria.

Magín Roque, de las listas del MNR, aprovechó su intervención para indicar que él y su colega René Jaldín –también de la bancada del MNR- estaban presentes en la sesión, porque “no necesariamente compartimos criterios que se definen en la reunión de la bancada”, por lo que desde hace un tiempo atrás se están manejando de manera personal en función de lo que consideran adecuado.

Manuel Morales, del MAS, interpretó el abandono del MNR como una maniobra para impedir el tratamiento de tres proyectos de ley que estaban en mesa para su consideración, referidos a incorporar la figura de la Asamblea Constituyente en la Carta Magna. “Este Congreso se comprometió a viabilizar el programa del pueblo y el MNR demuestra, con su salida, que ese compromiso fue una actitud hipócrita”,
Siempre refiriéndose al “repliegue solidario” de la bancada del MNR, el diputado chuquisaqueño Humberto López (NFR) lamentó que ese partido hubiera “mal utilizado” las demandas de una región, para asumir una posición estrictamente política. Coincidentemente con varios de sus colegas, López planteó un gran debate nacional en el que los actores sociales sean incorporados, desechando la tradicional relación entre Legislativo y Ejecutivo solamente.

Una crítica más dura fue la de Gina Méndez (UCS). “Desde adentro nos estamos carcomiendo; tenemos un mandato y estamos en momentos muy difíciles en el que el Parlamento está siendo deslegitimizado”, señaló.

Sin embargo afirmó que el hecho de que el resto de las bancadas hubiese decidido quedarse era una demostración que están decididas a trabajar. En octubre se dijo un No rotundo a la consigna partidaria y un Sí a la democracia, concluyó.

A esas alturas del debate, el presidente Oscar Arrien, informó al plenario que se habían cumplido las cuatro horas de trabajo parlamentario, instruyendo la comprobación del quórum, tarea que evidenció la presencia de 62 diputados en sala. El quórum reglamentario es de 66 presentes.

La sesión fue concluida con el compromiso de que el debate propuesto sobre la viabilidad del Parlamento continuaría este viernes, a partir de las 10:00. Una vez que el MNR decidió retornar, el jueves, a las sesiones, se podrá conocer su posición respecto a tan trascendental temática.



     

 

   
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