23 - 04
Así lo ven... los medios internacionales
Autor:
Varios
Fecha:
23/4/2004
Fuente:
Varios
En caída libre
Editorial
El País
La situación en Irak se ensombrece por días. Lo rubrican las atroces matanzas suicidas de Basora, primeras en zona británica, la situación de guerra en Nayaf y el clima de imparable inseguridad general que para los extranjeros hace ya imposible la estancia en el país ocupado. Para empeorarlo más, los últimos acontecimientos en Palestina y su explotación militante (desde el fanático Múqtada al Sáder hasta cadenas de TV regionales) están reforzando aceleradamente en el imaginario árabe la opinión de que ambas crisis son dos frentes de una misma guerra alimentada por Washington con el fin último de forzar su capitulación.
Junto con el odio creciente en el mundo islámico por todo lo que Washington representa, que acaba de resaltar alguien tan poco sospechoso como el presidente egipcio, los hechos muestran que cada vez más iraquíes están dispuestos a empuñar las armas contra el invasor. La iraquización de las fuerzas de seguridad es un estrepitoso fracaso y numerosos soldados y policías reclutados tras la caída de Sadam están prefiriendo, sobre todo tras la carnicería estadounidense en Falluja, abandonar sus armas antes que utilizarlas contra los suyos.
La mayoría silenciosa es cada vez más silenciosa en un escenario donde los acontecimientos siguen ya el guión de quienes empuñan los fusiles.
Más allá de futuribles sobre la vietnamización del país árabe, circunstancia por el momento lejana política y militarmente, Irak muestra signos de deslizarse más allá de la capacidad de EE UU para controlar los acontecimientos sin provocar a la vez una insurrección general. O sin implicar militarmente en la aventura a varias decenas de miles de soldados más, algo que Bush no parece estar en condiciones de permitirse en año electoral. La violencia generalizada hace además casi inevitables nuevas retiradas de tropas aliadas, siguiendo el ejemplo español.
Washington se encuentra por momentos huérfano de los elementos clave que cimentan una ocupación benévola: fuerza suficiente y legitimidad. Hace sólo unas semanas habría resultado impensable que sus tropas estuvieran combatiendo una pinza insurrecional de los dos núcleos islámicos, los suníes en Falluja y los chiíes en el sur del país, bajo las soflamas de Al Sáder.
Y si el horror alcanza una masa crítica convertirá en papel mojado el vacilante calendario político de la transición, que prevé, entre otras cosas, un encadenamiento electoral que debe comenzar en unos meses. Por primera vez tras más de un año de ocupación, la imparable escalada iraquí no hace descartable una retirada anticipada de EE UU, pese a las solemnes promesas de Bush en sentido contrario.
-----------------------------
"El Gobierno de Bush es incapaz genéticamente de ser multilateral"
Entrevista a Samer S. Shehata experto en Oriente Próximo
El País
"Yo creo que durante los últimos días hemos sido testigos de un cambio en Irak y del inicio de un nuevo periodo. Antes del asalto de Faluya y de la actuación de [el líder radical chií] Múqtada al Sáder existía alguna posibilidad de ganar la paz. Eso hoy ya no es posible, Estados Unidos ha perdido la paz. La única posibilidad es que acepten la propuesta de Brahimi [enviado especial de la ONU] de crear un nuevo Gobierno".
Samer S. Shehata, profesor del Centro de Estudios Árabes Contemporáneos de la Universidad de Georgetown, cree que la crisis de Irak sólo empezará a resolverse cuando Naciones Unidas asuma el control político y Estados Unidos se quede con el control militar, pero es pesimista sobre la viabilidad de ese plan.
Pregunta. ¿Qué es lo peor que podría ocurrir en la actual situación?
Respuesta. En términos de seguridad, el peor escenario sería que Estados Unidos entrara en Nayaf y matase a un gran número de iraquíes ante la atenta mirada de las cámaras, los iraquíes y la sociedad internacional. Si eso pasa, los chiíes se rebelarán aún más, y tras ellos, otros iraquíes. Entonces no habrá modo de volver atrás.
P. ¿Qué debe pasar para que no ocurra eso?
R. Que la situación de Múqtada al Sáder se resolviera de forma pacífica y que las zonas suníes fueran más estables. Para ello, deberían darse dos condiciones. Primero, que la ONU tenga un papel más determinante y que Francia, Alemania y la OTAN se integren en la situación; segundo, que se cree un nuevo Gobierno iraquí, diferente del actual, que no aparezca como un instrumento en manos estadounidenses.
P. Suena sencillo, pero no se ve muy claro dónde están los líderes iraquíes capaces de ofrecer opciones distintas a las violentas.
R. Lo peor que puede ocurrir es que los individuos y las ideas políticas que ganaran el apoyo de la ciudadanía fueran extremistas y sectarios. Si el extremismo de algunos chiíes o el sectarismo de algunos kurdos gana el apoyo de la gente, entonces la violencia continuará indefinidamente y no habrá manera de reconstruir el país pacíficamente.
P. ¿Y hay margen para otra posibilidad?
R. Lo ideal sería una implicación completa de la ONU y una limitación del papel de Estados Unidos que garantice la seguridad. La seguridad es vital para el futuro de Irak. Hoy nadie quiere invertir allí porque es muy inseguro, ni siquiera los iraquíes en el exilio. Personalmente, creo que este escenario es imposible, porque el Gobierno de George W. Bush es genéticamente incapaz de ser multilateral. Muchos en este Gobierno detestan las organizaciones internacionales existentes.
---------------------------
Quién es quién en el mundo chií
Por Ángeles Espinosa
El País
Tal como advierte el profesor Faleh Jabar en su libro The Shi'ite Movement in Iraq (El movimiento chií de Irak), los términos chií y chiísmo no pueden utilizarse como categorías políticas o sociológicas para definir un tipo de comunidad compacta y monolítica con una unidad de destino y una orientación política unidimensional. Sin embargo, en las últimas semanas, el activismo de uno de sus grupos, Yamaat al Sáder al Zani (la Asamblea de Al Sáder Segundo), ha puesto de relieve que existía una resistencia chií larvada que ha eclosionado tan pronto como EE UU ha querido silenciar a su líder, Múqtada al Sáder. Igual que no todos los suníes de Irak apoyan la resistencia violenta contra la ocupación, en el campo chií hay muchos matices. He aquí un sucinto diccionario de los principales protagonistas:
- Abdulaziz al Hakim. Tras el asesinato de su hermano Mohamed Báquer al Hakim el pasado verano, le sucedió al frente de la Asamblea Suprema para la Revolución Islámica en Irak (ASRII), uno de los principales grupos de oposición chií al régimen de Sadam. Sin embargo, carece del prestigio político y religioso de su hermano. Siguiendo la estela de aquél, se ha alineado firmemente con el gran ayatolá Alí Sistani. Forma parte del Consejo de Gobierno, pero se muestra cauto con EE UU y evita cualquier espectáculo mediático. Hay testimonios de que miembros de su milicia, las Brigadas Báder, están luchando de forma extraoficial en Nayaf y Kerbala junto a los hombres de Múqtada.
- Al Dawa. Primer partido político surgido del movimiento islámico iraquí, a mediados de los años cincuenta, por influencia de los Hermanos Musulmanes de Egipto. En la década siguiente el grupo se radicalizó y el elemento clerical perdió influencia. Más tarde, en el exilio, asumió la corriente del islamismo liberal que encabeza el fundador del Hezbolá libanés, Mohamed Husein Fadlalá. Vio en la Revolución Islámica de Irán una oportunidad para luchar contra Sadam y hoy es tal vez el partido político con más arraigo y prestigio en Irak. Su líder, Ibrahim Yafari, es miembro del Consejo de Gobierno y trata de mediar entre la Coalición y Múqtada.
- Alí Sistani. A sus 74 años, el gran ayatolá nacido en Mashad (Irán) pero que reside en Nayaf desde principios de los años cincuenta, es uno de los líderes con más seguidores entre los chiíes no sólo de Irak (un 60% de los 25 millones de iraquíes), sino de todo el mundo (130 millones). Ante la invasión estadounidense, ha adoptado una postura pragmática: sin condonarla, ha aceptado la negociación con los ocupantes y rechazado las acciones violentas contra ellos, aunque se niega a entrevistarse con las autoridades de la coalición. Algunas fuentes sospechan que practica la taquiya (licencia religiosa para ocultar las convicciones en momentos de dificultad política) y que condona la resistencia, pero no lo dice, igual que hizo en tiempos de Sadam.
- Ciudad Sáder. Arrabal pobre del este de Bagdad donde se hacinan más de un millón de chiíes emigrados de las zonas rurales del sur del país. Es la principal cantera de los seguidores de Múqtada al Sáder. De hecho, Ciudad Sadam, como el ex presidente iraquí rebautizó este barrio llamado inicialmente Ciudad Revolución, cambió con rapidez su nombre a la caída del dictador para adoptar el de Sáder, en honor al padre de Múqtada.
- Ciudades Santas. Nayaf, Kerbala y Kufa. Son los lugares donde se desarrollaron en el siglo VII las batallas por el califato que dieron lugar al surgimiento del chiísmo. En Nayaf está enterrado el imam Alí, yerno y primo del profeta Mahoma, y primer imam de la comunidad chií, una escisión de la sunna, la ortodoxia. En Kerbala se hallan los mausoleos de Hussein y Abbás, los hijos de Alí que volvieron desde Arabia para vengar la muerte de su padre y murieron de forma violenta a manos de los partidarios de los Omeyas (y que los chiíes ven como un martirio). Kufa es la antigua capital del imperio musulmán (antes de Damasco) y el lugar de enterramiento de Muslim al Akil, sobrino de Alí y embajador de su hijo Hussein.
- Hawza. Literalmente, seminario para los novicios chiíes, es el conjunto de escuelas donde se forman sus profesores y sus alumnos. En la práctica, el seminario designa al conjunto de los clérigos con rango de maryá taqlid (fuente de emulación) y en tanto que tales, acreditados para hablar en nombre de la comunidad chií. Alí Sistani (primus inter pares), Mohamed Said al Hakim (tío de Mohamed y Abdulaziz al Hakim), Mohamed Ishaq al Fayyad (afgano), Bachir al Nayafi (paquistaní) y Mohamed Taqui al Mudarresi están generalmente reconocidos como tales. Pero no son los únicos grandes ayatolás. Existen muchas discrepancias e incluso algunos no reconocen a otros su calidad de maryaá. El principal punto de debate entre ellos, aparte de la lucha de poder por la sucesión de Sistani y el dinero del impuesto religioso, es el velayat-e-faqih, o gobierno del jurisconsulto, es decir, el papel de los clérigos en la política.
- Maryaísmo (Maryaiya). Autoridad religiosa autónoma de los chiíes. Es un concepto que surge a principios del siglo XIX con la institucionalización religiosa de la clase clerical. Alcanzan el grado de maryaá (fuente de emulación), aquellos grandes ayatolás (ayatolá al ozma) que son reconocidos como tales por otros dos maryaá. En Irak, esta institución religiosa adopta coloquialmente el nombre de Hawza.
- Milicias. Al regresar a Irak desde su exilio en Irán, Mohamed Báquer al Hakim vino acompañado de parte de su milicia, la Brigada Báder, con el entendimiento de que dejaban sus armas pesadas al otro lado de la frontera y se limitarían a la protección de su líder. Cuentan con entre 10.000 y 20.000 hombres armados. El asesinato de Al Hakim, el 29 de agosto en Nayaf, no sólo les dio argumentos para no desarmarse, sino que animó a Múqtada al Sáder a establecer su propia milicia, el Ejército del Mahdi, con el pretexto de proteger los santos lugares. Son entre 6.000 y 15.000, según las fuentes. En Basora, Nasiriya y otras ciudades del sur han surgido otros grupos armados en torno a líderes locales: Al Fatah, Ansar al Hussein, Bases Islámicas, etcétera. Aducen que a los kurdos se les permite mantener a sus guerrilleros (los peshmergas).
- Múqtada al Sáder. Heredero de una de las grandes familias de clérigos de Nayaf, su padre, Mohamed Sadeq al Sáder, fue el predecesor de Alí Sistani como líder espiritual chií y su prestigio creció aún más después de que el régimen de Sadam le asesinara en 1999 junto a sus dos hijos mayores. Múqtada, que aún no ha cumplido los 30 años, ha querido capitalizar ese prestigio familiar. Con la bandera del rechazo a la ocupación, se ha erigido en líder del único movimiento de masas surgido tras el fin de la dictadura.
------------------------------
Desertan los iraquíes entrenados por EE.UU.
Redacción
Clarín
Cada vez son más los dolores de cabeza para la coalición en Irak. El ejército norteamericano admitió ayer que la mitad de los miembros de las fuerzas de seguridad iraquíes creadas y entrenadas por la ocupación se niegan a combatir a la resistencia y además están infiltradas. Pero eso no es todo. En un reflejo de que la situación iraquí está fuera de control, ahora Estados Unidos acude a los ex miembros del proscripto partido Baaz de Saddam Husssein para frenar la violencia sunnita a cambio de puestos gubernamentales.
El general norteamericano Martin Dempsey reconoció que "el 40% de los miembros de las fuerzas de seguridad iraquíes dejó su puesto porque fueron intimidados, y cerca del 10% trabaja en nuestra contra" como infiltrados.
Dempsey, jefe de las fuerzas militares en Bagdad, dijo que muchos reclutas iraquíes enfrentan situaciones "difíciles", ya que al incorporarse al ejército o la policía creados por la coalición pensaban desempeñar una función distinta a la que les toca.
El lunes 12, por ejemplo, un batallón de nuevos reclutas iraquíes rehusó entrar en combate en apoyo de las tropas estadounidenses en Fallujah.
"Es muy difícil convencerlos de que iraquíes y musulmanes están matando a sus pares, porque es algo que ellos no deberían aceptar —admitió Dempsey—. Pero creo que, con el tiempo, es algo que deben aceptar."
El jefe militar norteamericano en Bagdad formuló estas declaraciones después de que el sur de Irak fue golpeado el miércoles por cinco atentados simultáneos que dejaron un reguero de 68 muertos, y tras nuevos combates en Fallujah, bastión de los rebeldes sunnitas, minoría musulmana en Irak, ubicado al oeste de Bagdad, donde desde ayer murieron 36 iraquíes.
En un intento por frenar la violencia sunnita que golpea a la coalición en el centro de Irak, Estados Unidos cambió radicalmente de estrategia. Puso fin a la proscripción total del Partido Baaz (sunnita) de Saddam y de ex oficiales de las fuerzas armadas saddamistas. Y está considerando ofrecerles empleos gubernamentales para fortalecer el respaldo de esa poderosa minoría a las fuerzas de ocupación.
La política anterior de prohibir a los partidarios de Saddam ingresar al nuevo gobierno obedecía al deseo de impedir que elementos represores o criminales desempeñaran un papel en la posguerra, explicó el vocero del Departamento de Estado, Richard Boucher. Pero, agregó, los iraquíes que no tengan antecedentes criminales y que eran miembros del partido sólo por razones de trabajo no serán sancionados.
---------------------------------
General Electric y Siemens paran sus actividades en Irak
Por James Glanz (NYT)
Para El País
Las insurrección en Irak ha llevado a dos de las principales compañías que trabajan en la reconstrucción, General Electric y Siemens, a suspender la mayoría de sus operaciones, lo que pone en entredicho los esfuerzos de Estados Unidos para reconstruir el país mientras sigan las hostilidades. Los portavoces de las compañías no quisieron comentar sus operaciones en Irak, alegando razones de seguridad, pero fuentes del ministerio iraquí de electricidad, de la Autoridad Provisional y de otras empresas que trabajan con General Electric y Siemens confirmaron la suspensión de sus actividades.
"Entre la inmovilización de General Electric y la imposibilidad de llevar material por las principales vías de suministro, casi todo está afectado de una manera u otra", dijo Jim Hicks, un importante asesor de la Autoridad Provisional en materia de electricidad. Los paros y las restricciones en el transporte reducen la actividad en una veintena de centrales eléctricas, mientras las fuerzas de ocupación esperan un fuerte aumento de la demanda de energía antes del verano. Hicks afirma que centrales que tenían que producir energía a finales de abril o principios de mayo no serán operativas antes de junio.
Varios gobiernos y directivos de compañías afirman que se han reanudado las actividades de reconstrucción tras los violentos enfrentamientos de las últimas semanas, pero los expertos se muestran preocupados porque los retrasos podrían afectar a la población iraquí. "Lo que me preocupa, es que los insurgentes o terroristas puedan ganar la batalla por esta vía", dice Isam al Jafayi, el director de Iraq Revenue Watch, una organización indirectamente apoyada por el multimillonario George Soros. La electricidad, añade, "es lo más importante para los iraquíes después de la seguridad". "Esto afectará gravemente la vida cotidiana de la gente".
Sector crucial
En los esfuerzos de la Coalición para crear una democracia y convencer a los iraquíes de las bondades de Estados Unidos el restablecimiento de las infraestructuras eléctricas, de suministro de agua, de transporte o de petróleo es primordial. Un portavoz de la Autoridad Provisional dijo que las negociaciones con General Electric sobre el tema de la seguridad habían llegado a un acuerdo que podría significar la reanudación de la actividad. La compañía tenía encargos por un valor de 450 millones de dólares en Irak sólo para el año 2003, la mayoría subcontratados a empresas locales, según su portavoz.
Otras dos empresas con contratos mucho más importantes en Irak, Bechtel y Halliburton, han reducido los desplazamientos de sus empleados, pero no contemplan una suspensión de las operaciones o una retirada. Halliburton reconoció el martes que tres de los cuatro cadáveres encontrados tras el ataque a un convoy de gasolina este mes eran de empleados suyos.
-----------------------------------
HABLA SAMER SHEHATA, EXPERTO EN MEDIO ORIENTE
“Lo peor sería entrar a Najaf”
Por José Manuel Calvo *
El País especial para Página/12
“Yo creo que durante los últimos días hemos sido testigos de un cambio en Irak y del inicio de un nuevo período. Antes del asalto de Faluja y de la actuación de Múqtada al Sádr existía alguna posibilidad de ganar la paz. Eso hoy ya no es posible; EE.UU. ha perdido la paz. La única posibilidad es que acepten la propuesta de Brahimi (enviado especial de la ONU) de crear un nuevo gobierno.” Samer S. Shehata, profesor del Centro de Estudios Arabes Contemporáneos de la Universidad de Georgetown, cree que la crisis de Irak sólo empezará a resolverse cuando la ONU asuma el control político y EE.UU. se quede con el control militar, pero es pesimista sobre la viabilidad de ese plan.
–¿Qué es lo peor que podría ocurrir en la actual situación?
–En términos de seguridad, el peor escenario sería que EE.UU. entrara en Najaf y matase a un gran número de iraquíes ante la atenta mirada de las cámaras, los iraquíes y la sociedad internacional. Si eso pasa, los chiítas se rebelarán aún más y, tras ellos, otros iraquíes. Entonces no habrá modo de volver atrás.
–¿Qué debe pasar para que no ocurra eso?
–Que la situación de Múqtada al Sádr (clérigo extremista chiíta) se resolviera de forma pacífica y que las zonas sunnitas fueran más estables. Para ello, deberían darse dos condiciones. Primero, que la ONU tenga un papel más determinante y que Francia, Alemania y la OTAN se integren en la situación; segundo, que se cree un nuevo gobierno iraquí, diferente del actual, que no aparezca como un instrumento en manos estadounidenses.
–Suena sencillo, pero no se ve muy claro dónde están los líderes iraquíes capaces de ofrecer opciones distintas de las violentas.
–Lo peor que puede ocurrir es que los individuos y las ideas políticas que ganaran el apoyo de la ciudadanía fueran extremistas y sectarios. Si el extremismo de algunos chiítas o el sectarismo de algunos kurdos gana el apoyo de la gente, entonces la violencia continuará indefinidamente y no habrá manera de reconstruir el país pacíficamente.
–¿Y hay margen para otra posibilidad?
–Lo ideal sería una implicación completa de la ONU y una limitación del papel de EE.UU., que garantice la seguridad. La seguridad es vital para el futuro de Irak. Hoy nadie quiere invertir allí porque es muy inseguro, ni siquiera los iraquíes en el exilio. Personalmente, creo que este escenario es imposible, porque el gobierno de Bush es genéticamente incapaz de ser multilateral. Muchos en este gobierno detestan las organizaciones internacionales existentes.
-------------------------------------------
Apoyo de intelectuales a la resistencia iraquí
Gilberto López y Rivas
La Jornada
En reciente reunión de trabajo del capítulo mexicano En defensa de la humanidad se elaboró un documento que analiza la dramática realidad de Irak a un año del ataque bélico y ocupación de la coalición imperialista, encabezada por Estados Unidos, y concluye que la situación no puede ser más atroz y condenable. En este escrito se apoya a la resistencia nacional de los patriotas, quienes a costa de su vida y en condiciones sumamente difíciles se oponen con las armas a las potencias extranjeras. Los mexicanos tenemos una historia de resistencia a las invasiones y conquistas imperiales que nos hace comprender en toda su dimensión el sacrificio y heroísmo del pueblo de ese país.
A parte del asesinato indiscriminado y selectivo de miles de iraquíes a lo largo de estos meses -la gran mayoría no combatientes y, entre ellos, gran numeroso de niños, mujeres y ancianos- y de los heridos, mutilados e incapacitados de por vida; además de la destrucción masiva de la infraestructura productiva, urbana, carretera, servicios públicos, comercio y actividades económicas en general; conjuntamente con el saqueo y aniquilamiento del patrimonio cultural, la administración neocolonial ha provocado el desquiciamiento absoluto de la vida cotidiana, la inseguridad y zozobra de sus habitantes, así como la pérdida total de la soberanía, el manejo nacional de los recursos estratégicos y el control de los asuntos públicos.
A un año de distancia ha quedado demostrado fehacientemente que la argucia para hacer la guerra en Irak, fundada en la existencia de "armas de destrucción masiva", fue una conspiración y un engaño manifiestos de Bush, Blair y Aznar. Asimismo, es un hecho que los supuestos procesos de liberación y democratización del país no pueden efectuarse en el marco de una ocupación militar extranjera ni con base en la imposición de un gobierno colaboracionista sin legitimidad ni autoridad política y moral.
Millones de personas en el mundo entero saben que esa guerra se llevó a cabo con el propósito fundamental de Estados Unidos y sus aliados de apoderarse del petróleo iraquí, controlar militarmente un territorio crucial desde el punto de vista geopolítico e imponer la estrategia de guerra preventiva, basada en el supuesto derecho de intervenir en cualquier rincón del globo terrestre para proteger los intereses estadunidenses, como ha hecho ese gobierno recientemente en Afganistán, Haití, Venezuela y Colombia.
La gran mayoría de la humanidad se enfrentó a esa guerra injusta a partir de las memorables y masivas movilizaciones, y se opone a la actual ocupación neocolonial de Irak. Es un clamor mundial el cese de la presencia de Estados Unidos y sus aliados en esa nación, el respeto a los derechos a la independencia, autodeterminación y soberanía del pueblo iraquí y el juicio por un tribunal internacional a los genocidas de guerra en Irak.
Los intelectuales mexicanos y latinoamericanos que integramos En defensa de la humanidad, en México, saludamos y reconocemos la iniciativa de miembros de nuestra red, entre ellos Françoise Houtart (presidente) y otros intelectuales, académicos y artistas de organizar del 14 al 17 de abril el Tribunal de Bruselas para juzgar los crímenes cometidos por la administración de Bush y sus aliados en Irak. De antemano nos hacemos portavoces de sus resolutivos y sentencias.
En defensa de la humanidad, capítulo México, apoya la lucha patriótica del pueblo iraquí contra las fuerzas de la coalición estadunidense, ya que la resistencia contra una ocupación militar extranjera es un derecho consagrado por la letra y el espíritu del marco jurídico de la Organización de las Naciones Unidas (ONU).
La rebelión del pueblo iraquí es la expresión vital de su identidad nacional y constituye el plebiscito de todos los días en favor de la libertad y la independencia de un país ocupado, pero no vencido. Rechazamos el epíteto de "terroristas" utilizado por las fuerzas de ocupación para descalificar a los resistentes iraquíes.
Los guerrilleros contra los invasores estadunidenses en la guerra de conquista contra México de 1846 a 1848, los chinacos que se batieron contra la ocupación francesa de 1862 a 1867, fueron tildados de "bandidos" y "criminales". También los ocupantes nazifascistas en Europa utilizaron los términos de "bandoleros" y "terroristas" para referirse a los miembros de la resistencia.
En defensa de la humanidad demanda al gobierno de México y el Congreso de la Unión rechazar en todos los foros internacionales la ocupación de Irak, se pronuncia por la salida inmediata e incondicional de todas las tropas extranjeras (saludamos con beneplácito el retiro de las tropas españolas), repudia cualquier involucramiento de la ONU con el propósito de avalar o legitimar la continuación de la ocupación neocolonial de ese país y apoya incondicionalmente el derecho de autodeterminación del pueblo iraquí.
|