DECLARACION DE INTENCIONES ENTRE LA FRACCION TROTSKISTA (ESTRATEGIA INTERNACIONAL) (FT) Y LA LIGA POR UNA INTERNACIONAL COMUNISTA REVOLUCIONARIA (LICR)
Como producto de discusiones iniciales y el estudio del programa y declaraciones de ambas tendencias y sobre todo el viaje de el camarada K.H. a la Argentina, ambas organizaciones constatamos que viene existiendo una convergencia de programa y de perspectivas durante los últimos años entre nosotros.
En base a esto damos a conocer a nuestra militancia y a la vanguardia obrera y popular de los países en donde desarrollamos nuestra actividad y a las distintas organizaciones que se reclaman del trotsquismo, la siguiente declaración de intenciones entre la FT (EI) y la LICR sobre las áreas de acuerdo, diferencias y profundización del conocimiento de las posiciones entre ambas corrientes, y los pasos a seguir para el desarrollo de una profundización de las relaciones entre las mismas.
Es responsabilidad de la dirección de ambas tendencias internacionales, acelerar las convergencias iniciales que tenemos, haciendo todos los esfuerzos para superar las presiones conservadoras y sectarias a las que estamos sometidos y buscar resolver las diferencias que permanecen. De no entrar en este proceso, ambas tendencias corremos el peligro de permitir que los distintos análisis de los hechos de la lucha de clases internacional de los próximos años, separe a ambos grupos, lo que impediría fortalecer un polo que luche contra las corrientes revisionistas que usurpan el nombre del trotsquismo.
Ambas corrientes, la FT (EI) y la LICR, surgieron de la lucha con organizaciones centristas que se reclaman del trotsquismo; la FT (EI) con la LIT, la LICR en sus orígenes rompió con Tony Cliff y Socialist International**. Tanto la FT (EI) como la LICR sostenemos que la IV Internacional adopta posiciones claramente centristas en el Tercer Congreso en 1951 y se transforma en un movimiento centrista en 1953. Ambas corrientes hemos llegado en forma independiente a la conclusión que ninguna de las corrientes en las que se fragmentó la IV Internacional en la posguerra (LIT, SU, CI, CIO, LCI, y otras) representa la continuidad revolucionaria de la IV Internacional fundada por León Trotsky en 1938.
Desde 1989, se sucedieron cambios fundamentales en el mundo de la posguerra, que pusieron frente a un test ácido a los programas y perspectivas de todas las corrientes importantes que se reclaman del trotsquismo. Todas ellas han fallado este test: unas adaptándose fatalmente a las corrientes nacionalistas y restauracionistas (llegando algunas, como en el caso de la LIT a sostener que había "triunfado una revolución democrática"); otras igualando el colapso de la burocracia estalinista con la liquidación de los estados obreros, revelando así su profunda adaptación al estalinismo.
AREAS DE ACUERDOS Frente a esto tanto la FT (EI) como la LICR, hemos llegado a una evaluación común de:Aparte de estas importantes áreas de
acuerdo, también acordamos en:
La caracterización después del 89 del aggiornamiento socialdemócrata de
los PC, la derechización de la socialdemocracia, la bancarrota del nacionalismo burgués
y el surgimiento de nuevas mediaciones de carácter reaccionario como el foro de San Pablo
en Latinoamérica.
La lucha contra el bloqueo imperialista y la defensa de las conquistas de la
revolución cubana al mismo tiempo que luchamos contra la burocracia castrista y por la
revolución política.
Durante la guerra en Bosnia, la defensa del carácter multiétnico de ésta, y el
derecho a su autodeterminación nacional, planteando ambos la necesidad de luchar por una
Bosnia obrera y multiétnica, la lucha contra la intervención imperialista y la consigna
de "armas para los bosnios".
El surgimiento de nuevos fenómenos de lucha de las masas oprimidas, como los
negros en EE.UU., los campesinos en Méjico, y sobre todo, la importancia de los
acontecimientos franceses en la lucha contra la Europa de Maastricht, y la necesidad de
una política independiente frente a los sectores de la burguesía francesa que se oponen
a la unidad europea, la denuncia del papel traidor de las direcciones sindicales y la
lucha por el desarrollo de organismos de autoorganización obrera.
Sobre aspectos más generales en cuanto a
cuestiones de estrategia y de la construcción del partido, ambas corrientes tenemos:
Una coincidencia general en la política planteada sobre los sindicatos, sobre la
táctica de gobierno obrero y campesino y sobre la estrategia soviética presentada tanto
en el Manifiesto Trotsquista de la LICR y en la Estrategia Internacional Nº 4 y 5 de la
FT (EI), materiales que, en líneas generales, ambas corrientes coincidimos en que tienen
un carácter principista.
La importancia del trabajo sobre la juventud y la necesidad de una organización
juvenil independiente.
ÁREAS DE DIFERENCIAS Una distinta evaluación sobre el carácter de las revoluciones en China, Yugoslavia, Cuba y Vietnam. Para la FT (EI) la clave de la explicación teórica de las mismas se encuentra en la hipótesis teórica del programa de transición señalada por Trotsky en la que sostiene que "bajo la influencia de una combinación muy especial de circunstancias (guerra, derrota, crack financiero, ofensiva revolucionaria de las masas, etc) los partidos pequeñoburgueses, sin exceptuar a los estalinianos, puedan llegar mas lejos de lo que ellos quisieran en el camino de una ruptura con la burguesía". La LICR no coincide con esta explicación y sostiene que sólo los partidos estalinistas, y una vez liquidada la movilización revolucionaria de las masas, han expropiado al capitalismo.
Dándole importancia, como ya dijimos, a la clarificación estratégica y programática y a los aspectos de índole teórica e histórica, creemos que la clave para poder profundizar la relación entre ambas corrientes será poder llegar a posiciones comunes y principistas ante los principales hechos de la lucha de clases mundial. En los próximos meses esto significa que la LICR y la FT (EI) intentarán dar una respuesta común frente a:
a) Los acontecimientos franceses.
b) El resurgimiento de la "cuestión negra" en los Estados Unidos.
c) El fenómeno del zapatismo en México.
d) El surgimiento del neostalinismo en Rusia.
e) Las reubicaciones de las corrientes reformistas y centristas, como el llamado de
Scargill a la constitución de un nuevo partido "laborista-socialista" en Gran
Bretaña o la convergencia entre el PCF y la LCR (SU) y el llamado a la conformación de
un "Partido de Trabajadores" que impulsan corrientes como la LIT y la UIT en
Francia, para destacar los más importantes.
f) El programa concreto para el desarrollo de la revolución política en Cuba.
Esta declaración de intenciones fue elaborada por un comité de redacción formado por M.C. de la LTS de México -FT (EI)-, J.CH. del PTS Argentina -FT (EI)-, y K.H. por la LICR, y propuesto para su aprobación a todos los órganos de dirección de las distintas organizaciones nacionales e internacionales.
Los firmantes consideramos que esta Declaración de Intenciones es un importante paso adelante para lograr un reagrupamiento revolucionario del trotskismo principista y lo consideramos parte de la lucha por derrotar al revisionismo centrista que ocupa el nombre del trotskismo. Esperamos que el carácter principista de esta declaración pueda influenciar a otras corrientes que se reivindican del trotskismo revolucionarios y a sectores de revolucionarios honestos que se encuentran dentro de las organizaciones centristas y pueda ser el comienzo para la formación de un polo superior en un reagrupamiento internacional revolucionario.