Movimiento Obrero

México: Es necesario un Partido de Trabajadores

Autor: Liga de Trabajadores por el Socialismo

Fecha: 16/10/2004

Fuente: LTS (México)

Importante discusión en las organizaciones obreras
ES NECESARIO UN PARTIDO DE LOS TRABAJADORES

En los últimos meses, al calor de la profundización de la crisis del régimen político y sus partidos, y del aumento del descontento obrero y popular, las direcciones de la UNT y del SME plantearon la necesidad de formar una fuerza política obrera, lo que comienza a generar una importante discusión en organismos como la Promotora y el Frente Sindical Mexicano.
Es sumamente importante que la dirección del SME, sindicato con gran tradición de lucha, haga este planteamiento, afirmando que "la intención es tener una representación obrera en las próximas elecciones y proponer un cambio de rumbo y modelo económico distinto". Para ello "primero se buscará crear un asociación política nacional y para ello se convocará a distintas organizaciones a presentar un proyecto alternativo de nación y trabajar sobre cómo va a ser la participación de los sindicatos independientes en las elecciones de 2006.". El objetivo es "canalizar toda la fuerza política que tiene el sector laboral, seguir conjuntando sus acciones y movilización, buscando que, a la postre, su unidad se traduzca en un partido político que realmente represente a los obreros y los campesinos del país."(La jornada, 15/9/04).
En caso de concretarse, sería una importante decisión de los sindicatos, creando una fuerza política que se plantearía representar a los trabajadores. Y abriría la posibilidad de aprovechar la crisis del PRI y el PRD para llamar a los trabajadores a romper con estos partidos. Con una herramienta política independiente, estaríamos en mejores condiciones para imponer una respuesta obrera a los grandes problemas nacionales.

LA NECESIDAD DE LA INDEPENDENCIA DE CLASE

Desde hace décadas los sindicatos se han subordinado al PRI a través de la integración y disciplinamiento del CT-CTM. De igual forma, en los últimos años integrantes de los sindicatos opositores al gobierno, se han alineado con la política del PRD. Estos partidos están muy lejos de representar los intereses obreros: el PRI, administrando por décadas los negocios de la burguesía, y el PRD preparándose para ello mientras acuerda con lo esencial de los planes imperialistas. Aunque el control del PRI sobre el movimiento obrero se debilitó, este partido sigue hablando (y votando) en el Congreso a nombre de trabajadores, y sus dirigentes sindicales y parlamentarios son la "representación obrera" en organismos como la Comisión Nacional del Salario Mínimo. Esta subordinación, impulsada por las direcciones burocráticas, impidió durante décadas que el movimiento obrero saliera a luchar de forma generalizada.
Pero hoy la situación comienza a cambiar, con la marcha del 31 de agosto, el paro del 1 de septiembre y las nuevas movilizaciones que se preparan. Se abre una gran oportunidad para discutir como poner en pie una organización política de los trabajadores.

LOS TRABAJADORES DEBEN TENER SU PROPIO PARTIDO

Esta discusión trae a colación el caso del Partido de Trabajadores de Brasil, que llegó al poder de la mano del burgués Alencar, con un programa y una perspectiva de reforma del capitalismo. Hoy, Lula administra los negocios de la burguesía, implementa los planes pactados con el imperialismo y cuando es necesario, aplica la represión contra los trabajadores y campesinos. Aunque se autodenomina "Partido de Trabajadores" y cuenta con la adhesión de parte importante de los trabajadores, su estrategia y su programa son burgueses.

Un verdadero partido de los trabajadores tiene que ser independiente, política y organizativamente de la burguesía y sus partidos. Debe sostener como su objetivo central la movilización en las calles y la huelga, buscando unificar en la acción y en la movilización al conjunto de la clase obrera. A la vez, tendría que tomar en sus manos las reivindicaciones del conjunto de los explotados y oprimidos del país, como la demanda de tierra y autonomía en el campo, luchando por la independencia efectiva del imperialismo. Eventualmente, este partido podría presentarse a las elecciones con candidaturas obreras independientes del PRI y del PRD, para proponer una perspectiva de lucha y un programa de salida a la crisis capitalista.
Seria un gran paso adelante si las direcciones sindicales llamaran a formar un partido de estas características. En relación a esto, el SME ha planteado la "necesidad de presentar un proyecto alternativo, de generar una fuerza que permita que en la coyuntura de 2006 estas organizaciones no vayan a la cola de ningún candidato, sino al revés, ver qué candidato o qué partido coincide con el planteamiento del sector laboral". Aunque esta propuesta no llama a ir tras un candidato burgués, los compañeros del SME tendrían que aclarar si consideran que algún candidato del PRD podría realmente coincidir con los intereses de los trabajadores.
Desde nuestro punto de vista, una tarea fundamental es debatir, con ánimo unitario y fraternal, como ponemos en pie un verdadero partido de los trabajadores que luche contra los planes del gobierno y del FMI.

UN PARTIDO ORGANIZADO DESDE LAS BASES

Desde la LTS creemos que la construcción de un partido impulsado por los sindicatos debería basarse en los principios de la democracia obrera, y su fundación y programa ser resueltos en asambleas democráticas. Sus dirigentes, representantes y sus eventuales candidatos, deben ser trabajadores votados por las bases de los sindicatos, con plena rotatividad y revocabilidad.
La democracia interna debería expresarse también en la libertad de acción y expresión para los partidos y organizaciones que se reclamen a favor de los intereses de la clase obrera. Es fundamental que el resto de las organizaciones de izquierda se pronuncien en torno a este importante debate.
Las direcciones sindicales de la UNT y del SME tienen ante sí una gran oportunidad. Los trabajadores debemos plantearles que llamen a formar un partido basado en los sindicatos y y con una perspectiva de independencia de clase. Un partido así podría impulsar la lucha contra el gobierno y el régimen de la alternancia, para frenar la privatización de la industria eléctrica, y en defensa de los contratos colectivos y las conquistas obreras.
En este partido, los trotskistas de la LTS, que luchamos por construir un partido revolucionario e internacionalista, propondríamos la perspectiva de luchar por una segunda revolución, obrera y socialista.



DIRECCIÓN NACIONAL DE LA LIGA DE TRABAJADORES POR EL SOCIALISMO